Elías Morales
foto: miguel dimayuga
El Grupo México recibió del saliente gobierno de Vicente Fox un último espaldarazo el pasado 26 de septiembre: que sus empresas mineras que operan en Sonora y Michoacán queden exentas de impuestos durante el ejercicio fiscal de 2006, explica Proceso este domingo 26.
Estos beneficios son parte de la cadena de favores recibidos por los propietarios de ese grupo. Primero resultaron agraciados con la concesión de una termoeléctrica en Coahuila, después obtuvieron todas las facilidades para la adquisición de Ferrotur, y más tarde contaron con el apoyo de las autoridades federales cuando 65 mineros murieron sepultados en la mina Pasta de Conchos, el pasado 19 de febrero.
Y mientras la industria minera se hunde en medio de divisiones intragremiales, situación que aprovechan –e incluso promueven– los directivos del Grupo México para obtener enormes beneficios del gobierno federal, los seguidores de Elías Morales se disputan la titularidad del contrato colectivo de trabajo para 2007 con los seguidores del defenestrado Napoleón Gómez Urrutia.
Según diversos grupos de trabajadores, que viven permanentemente amenazados, la Secretaría del Trabajo y los empresarios se confabulan para reventar derechos laborales y darle juego a las compañías contratistas, destaca Proceso en su número 1569 que circula a partir de este domingo 26 de noviembre.
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